Fue un emotivo reencuentro, lleno de recuerdos y amor, en el que la noche se iluminó significativamente con mensajes silenciosos al cielo. Un espacio y momento para honrar a los seres queridos que ya no están físicamente presentes, pero que siguen vivos en nuestros corazones. Las velas encendidas durante la noche simbolizaban no solo su memoria, sino también la esperanza y el amor que nunca se apagan.
Le dejamos algunas imágenes de lo que fue este hermoso momento.